jueves, 16 de agosto de 2012

Una hora con la reemplazante de matemática

Estamos en clase, con la reemplazante de matemática, nadie se la banca más, aunque nunca le hicimos caso, habla como loca aunque nadie la escucha, el salón esta todo alborotado, pero no es como otros días. Algunos están pendientes de lo que pasará, otros están en la suya y la mayoría jodiendo como siempre. No es como todos los días, entramos mas tarde y salimos antes, hay pocas horas de clases y dos reemplazantes.

 La gracia empezó como siempre entra la profe, nadie escucha, todos gritamos, nos cambiamos de lugar y perdemos tiempo. Cuando terminamos de acomodarnos, nos dan el mismo reto de siempre, al que nadie hace caso, entronces el "colo", un compañero mio, que la profe lo tiene entre ceja y ceja empieza a molestar, habla, se ríe, juego, en fin lo mismo que hacemos todos. Otros hablamos o estamos con el celu, escuchando música o en facebook, algunos discuten entre ellos, pero lo ultimo que hacemos es escuchar a la profesora.

No hizo más que corregir un cuarto de ejercicio que empezó a llamar la atención (por el libro o la conducta), pero igualmente todo seguía igual. Dice que somos unos inrespetuosos, irresponsables e inmaduros y así empieza toda la discusión. Uno le contesta, ella grita más fuerte, otro salta a defender a mi compañero y así sigue todo por esta hora, continua explicando, pero ya no hay caso nadie le presta atención. La situación se calma, pero por jugar un compañero con otro, le vuelve todo el enojo y lo quiere mandar a firmar a un compañero, todos saltamos a defenderlo entonces lo deja sentarse, mientras uno de los varones, se encapucha y pone los pies sobre la mesa.

Trata de seguir con la clase pero faltan diez minutos y todos estamos en la joda, a nadie le interesa matemática y mucho menos que ella nos rete. Entra el preceptor, para dar unas notas, y todos , después de copiar, empezamos a guardar. Toda la discusión volvió a empezar y ella dice: "pero donde se creen que están, yo todavía no termine la hora y vos -al colo-, vení a sentarte en el escritorio que vamos a ir a hablar con el preceptor", mi compañero como siempre pone cara de "yo no hice nada" y todos nos empezamos a reír. También lleva a hablar a otro varón que se olvidó el libro y  creyó que no lo había comprado.

 En fin, toca el timbre y todos nos vamos matándonos de risa, por nuestras cosas y por lo loca que está esa profesora. Es cierto hacemos esto cada vez que hay una reemplazante o con la de geografía, pero no se porque , ¿Sera su histeria?, algo tiene esta que hace que nos potenciemos todos en no escuchar o prestar atención.  

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